
Mi frase favorita una semana antes de cada actuación,
"Mama, necesito ayuda para el cinturón", pobre, la tengo siempre liada, mama
coseme esto, y ahora aquello, con una maquina que ahora quiere coser pues cose, ahora no le da la gana pues nos deja tiradas y a coser a mano. Y como siempre en el último momento, porque si no voy con prisas no seria yo.
Después de toda la preparación de vestuario, llega el cambio de canción, porque la que habíamos escogido primero, no nos cuadra al faltarnos algunas en el grupo, no nos termina de encajar.
Nueva canción y nueva formación, a última hora , nosotras
somos así.
Llega el día, quedamos en el sitio y nos vamos reuniendo poco a poco todas en la puerta del centro, donde nos toca actuar.
Vamos ensayando la nueva formación, eso si en medio de la calle, en la carretera, nosotras así de chulas, las gente nos mira con cara rara, que harán estas locas.

Llega la hora, como siempre los vestuarios
super pequeños, y un montón de
bailarinas, esto me queda bien, me pongo este cinturón o el otro, ayudarme a vestirme que no termino, y con todas las prisas de me pongo, me quito, me vuelvo a poner, vas relajando nervios.
Sales del vestuario y ojo salimos las segundas, y cuando ves que la primera está terminado y nos toca ya salir empiezan los nervios de nuevo, se pasa por la cabeza de todo
" me acordaré de algún paso, haré la señal correcta, lo terminaré bien, no haré que la compañera se confunda etc. etc" lo se llega a pasar por la cabeza en pocos segundos.
Haces la entrada en el escenario, todos te miran , ya tienes un nudo, sobre todo cuando sales como nosotras, que no llevamos nunca coreografías preparadas, que salimos improvisando. Empieza la música y a bailar, termina la música, saludas y llegan otra vez las preguntas
"habrá quedado bien o no, me he equivocado, he cerrado el paso , o he pasado al siguiente....."
Ves a las otras chicas actuar, y te vas relajando, a la espera de que salgan nuestro grupo favorito, nuestras hermanas mayores como dice
Tanit, las
Zaghareet, y como no, estupendas, y con un juego de faldas que les quedó la mar de mono, me encantó.
Van saliendo las últimas chicas, y el saludo al público de todas juntas, los aplausos de este que se agradecen mucho.
Y nos toca la recogida, vuelta al vestuario, guarda ropa, que parece que hay más todavía, no cabe nada en la maleta, todo al montón con la prisas.
Vuelta a casa y a descansar.
Muchos besos a todas por ser tan encantadoras.