dimarts, 24 de juny del 2008

Erase una vez.....

Érase una vez un hada mágica, un hada bella que no encontraba su lugar en el mágico mundo donde vivía, hasta que un día escuchó en la lejanía una música especial, diferente a cualquier música que hubiera oído antes. Se acercó al lugar de donde procedía esa linda música y descubrió a unas duendecillas bailando al ritmo que marcaba la música. Era una danza mágica, como mágico era todo en aquel mundo, una danza que la atrapó sin mesura y sin poderlo evitar. Se introdujo en ella de tal manera que danza y hada, que danza y música pasaron a ser una sola cosa, un sólo ser. Y como nuestra hada es un ser generoso, decidió que aquella danza que ahora formaba parte de ella la debía conocer todo el mundo así que se puso a bailar allí donde iba.

Poco a poco, a su alrededor, las duendecillas que la veían bailar y cantar se fueron uniendo a ella, recibiendo de ella parte de la magia de la danza, aprendiendo, uniendo sus pequeñas almas al corazón mágico del hada. Y el grupo fue creciendo y creciendo, porque las duendecillas iban transmitiendo, a su modesta manera, la magia de la danza a todo aquel que se acercaba a verlas bailar, y todo aquel que veía al hada y su grupo quedaba prendado de su belleza y poseído para siempre por su magia.

Pero un día apareció en la vida de nuestra bella hada una bruja malvada. La bruja la engañó con sus hechizos, le hizo creer que ella también era un hada mágica, que eran amigas, que quería enseñarle, al hada y a sus duendecillas, su magia y aprender la suya, pero no era así. En realidad la bruja quería quitarle al hada mágica su magia y robarle su grupo de duendecillas, y con ambos en su poder convertirse en la dueña y señora de la magia de la danza en aquel mundo mágico.

Y casi lo consigue, pero nuestra hada, además de ser bella y generosa, es fuerte y valiente y se defendió de la malvada bruja con uñas y dientes. Se liberó de su negro hechizo, liberó a sus duendecillas y se marchó de allí, pero como en toda lucha que se precie no salió indemne y sufrió heridas del alma de esas que tardan en curar. Sus duendecillas se unieron a su alrededor, intentaron, con sus escasos conocimientos, curarla para que volviera a reir y bailar como antes. Bailaron y cantaron y rieron y lloraron con ella, y aunque por momentos el hada volvía a ser la misma, su corazón no acababa de limpiarse del veneno de la bruja y seguía triste y cabizbaja... pero su magia seguía allí, aún se la podía ver brillar cuando olvidaba el mundo y bailaba dejándose arrastrar por la música.

Entonces un día, una de las duendecillas, harta de verla sufrir, decidió estrujarse las neuronas para buscar algo que curara a su hada del veneno de la bruja. Como las duendecillas no son muy listas no era capaz de dar con la pócima adecuada, ella sola no tenía la fuerza necesaria para realiza un sortilegio o embrujo o lo que fuera que curara, o al menos iniciara la curación, por eso decidió pedir ayuda a las demás duendecillas, y así empezaron a cantar, primero una luego dos, luego 20, al final todas juntas, extendiendo su voz, tímida al principio, más fuerte a medida que se unían más duendecillas. Pero no era suficiente, aunque el hada sonreía cada vez más a menudo aún había momentos de soledad y tristeza para ella, por eso las duendecillas decidieron hacer oir su voz por todo aquel mundo mágico, a todo pulmón, hacerle saber a todos los habitantes del lugar que el hada de la danza estaba triste por culpa de la bruja malvada, y que la bondad y el equilibrio de la danza requerían su curación.

Y en esta tarea se hallan ahora inmersas todas las duendecillas del grupo del hada de la danza, repartidas por todo el mundo sin dejar de cantar a su hada jamás, y a la vez cantándole a todo el que quiere oírlas pidiendo que unan sus voces a las suyas para así llegar al corazón del hada y curarla, y, de paso, desposeer de fuerza a la bruja malvada que tanto daño ha hecho a nuestra bella hada.

Así que ya sabéis, queridos seres que habitáis en el mundo mágico de la danza del hada bella, si veis pasar a vuestro lado a este grupo de duendecillas desesperadas cantando, unid vuestras voces a las de ellas para devolver al hada bella de la danza toda su magia y que ella pueda ser feliz de nuevo y dar al mundo todo lo bueno que lleva dentro. Y si por casualidad la veis, dadle un abrazo que la llene de amor y alegría para que pronto vuelva a ser feliz. Que cómo la conoceréis?? No tiene pérdida, vuestro corazón os lo dirá sin dudarlo un instante, pero por si acaso hay por ahí torpes y ciegos de corazón, para evitar confusiones aquí os dejo una imagen suya, aunque ninguna imagen reflejará jamás la verdad de lo que hay en su alma...




Firmado: una duendecilla apsara

*zaghareets!!!!

6 Comentários:

Zaib ha dit...

Un gran abrazo al hada.
Y muchos besos.

Sònia - سونيا ha dit...

Jo..

Sònia - سونيا ha dit...

aichhh calla... jajaj que acabo de ver bien la foto!!!! jajajja qué buena!!!

Muakss

Aicha_Sa ha dit...

Que mono el cuento ^^

Aiinch!!

Naida ha dit...

Que buena la foto y queee bonito el cuento!!

ysanney ha dit...

Hasta ahora no he podido entrar y ver este precioso cuento.
Hay que ver, que desde el principio se pilla quien es el hada y quien la bruja malvada.
Espero que nuestra preciosa hada mágica recupere su corazón herido y siga prodigando esa magia que sólo ella sabe darnos.
Bsitos!

  ©Template by Dicas Blogger.

TOPO